Tarot Terapéutico



En este artículo nuestra intención es acercaros al conocimiento del Tarot en su versión sanadora, la Taroterapia. 

La Taroterapia es una metodología enfocada a mejorar el bienestar integral del Ser. En sí mismo el Tarot representa a la vida en sus diferentes facetas, en los distintos roles y experiencias posibles. Todo lo que es posible experimentar se refleja en él, lo que lo convierte en un instrumento muy adecuado para la revisión del consultante y de las circunstancias que le rodean. 

El Taroterapeuta, con su conocimiento sobre el Tarot, guía al consultante hacia esas respuestas que precisa para poder comprenderse, comprender su propia vida y responsabilizarse. Esto es así porque ayuda a entender la propia mente, lo que le llevó a experimentar determinada circunstancia y lo que hacer para transformarla a mejor. Lo bueno del Tarot es que ofrecen una imagen que al verla te conecta con una realidad cotidiana, con la que puedes resonar o no, pero el simple hecho de poder percibir una imagen y experimentar lo que esa imagen comunica, como se siente y qué pensamientos recurrentes se manifiestan, ya nos permite revisar. Y, no sólo eso, sino que es un instrumento fácil de usar que nos permite dirigir nuestra consciencia hacia nuestro lado subconsciente, con lo que aquello que ignorábamos dejamos de ignorarlo y conocer nos permite re-significar, elegir lo más adecuado y mejorar nuestro  presente y nuestro futuro. En la terapia nos enfrentamos a aquellos aspectos condenatorios que nos amargan la existencia y que necesitan ser sanados o liberados (miedos, traumas, preocupaciones, culpas, penas, engaños, ...), la finalidad de esto es proveer la oportunidad de mejorar nuestra vida y proveer bienestar, además de felicidad dentro de ella. Al permitirnos tomar consciencia sobre nosotros mismos y nuestras realidades cotidianas empezamos a comprender porque nos suceden muchas de las cosas que nos suceden y nos da la oportunidad de elegir un nuevo camino y una nueva manera de ver las cosas, mucho más adecuada y fiel a la verdad, así como liberarnos de las cargas que son innecesarias y nos hacen el camino difícil.


El Tarot nos recuerda lo que es la vida y cómo es vivida como personas, nos hace presente el hecho de que todos tenemos anhelos y miedos similares, que todos somos iguales en el sentido que somos humanos y entre todas las posibilidades de elegir que hay todos queremos lo mismo: lo que consideramos mejor para nosotros. El Tarot nos hace ver que en la vida solo cabe experimentar determinadas circunstancias, similares para todos y que cada cual elige como sortearlas, que hay modos mejores y peores, que conocemos o no y en función de ello acabamos experimentando unas circunstancias mejores o peores. El Tarot te permite ver esas decisiones o posibilidades mejores y peores, por lo que nos ofrece la libertad de elegir mejor.  El hecho de recordarnos esa verdad globalizadora de la vida nos unifica a todos, hace que surja en nosotros un sentimiento de compasión y una comprensión liberadora de prejuicios y sentencias hacia nosotros mismos y hacia los demás. Lo que se percibe es la Verdad sin tapujos y la verdad va directa al corazón lo que libera de dictámenes falsos y permite conocer el aprendizaje que cada experiencia trae a nuestra vida. 


 
El Taroterapeuta, en su camino de aprendizaje, después de conocer en profundidad lo que es el Tarot y su significado, que no es más que lo que es la vida y el ser en su experiencia de vivirla, sufre una metamorfosis. El camino del Tarot te permite desarrollar un proceso evolutivo global, en el que revisar todos los aspectos de la vida. Y para formarte como Taroterapeuta es necesario realizar tú mismo el recorrido. Es fascinante lo revelador que es seguir este camino. Hay un antes y un después, te conviertes en una persona nueva y mejor, más auténtica, más tú misma, más libre, más compasiva y más feliz. 


La Taroterapia se practica en sesiones individuales privadas, cualquier persona puede acudir a una sesión. Al igual que las sesiones normales de Tarot cada cual elige cuando y qué quiere consultar. Lo que ocurre es ocasiones es que si el consultante desea profundizar en la terapia sobre alguna cuestión en concreto o realizar un proceso evolutivo, en estos casos es posiblemente necesario realizar un serie de sesiones, quien lo decide es siempre el consultante, conectando con lo que le dicta su corazón.  La sesión individual es una experiencia muy gratificante y orientadora, en la que te sientes apoyada, protagonista, todo es para ti.

Otra cosa son las sesiones grupales, aunque no menos gratificantes y fabulosas, que adoptan el Tarot como guía para el proceso evolutivo personal y del grupo. Trabajar en grupo te permite obtener una percepción más amplia de la realidad de la vida y realizar un desarrollo más profundo, amplio, global. Es toda una experiencia regeneradora, las mismas experiencias unen e integran al grupo. El concepto de comunidad se hace presente y los valores personales y del grupo se fusionan sin perder identidad, lo que permite un crecimiento espectacular a nivel personal y social y la oportunidad de gozar de la experiencia de sentirse amado, respetado y apoyado en todo momento por una familia, mientras te haces consciente de la vida, de ti y de cómo vivirla siendo lo mejor de ti, siendo feliz.




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