DESCARGAS, LIMPIEZAS ENERGÉTICAS Y LIBERACIONES

Imagen de Daniela Mackova en Pixabay 

No es de extrañar que haya quien al oír hablar de esoterismo, de casas y difuntos, tan sólo pueda pensar en superstición, encantamientos y fantasmas, ...nada más lejos de la realidad. Opinar desde la ignorancia o desde lo que nos han querido hacer creer, siempre va a causar rechazo, miedo y negación. El hecho de ser incrédulo no va a hacer que la verdad sea la que es, lo que sí está claro es que hay que respetar lo que cada cual elija creer, pues somos libres de vivir la experiencia que deseemos. Yo personalmente, siempre he tenido predilección de conocer la verdad. Pero lo que si he tenido muy claro siempre es que no todo lo que se dice es verdad, así que una de las cosas en las que incidí determinantemente es el observar la verdad subyacente a cualquier realidad aparente. 

Esto me llevó a conocer de primera mano muchas realidades, muchas verdades y muchas mentiras asumidas como ciertas. Me siento francamente satisfecha por mis decisiones y me hace muy feliz poder liberarme de condicionamientos falsos que a la vez me permite liberarme del prejuicio y llenarme de aceptación.  Desde niña siempre he tenido una visión más amplia y profunda de lo que la mayoría tiene normalmente, no porque no puedan ver, sino porque eligieron no hacerlo. Me imagino que el hecho de querer ver la verdad y saberlo todo tiene que ver con aceptar el don de verla y de conocerla….

Imagen de Ethereaum en Pixabay 

En la formación esotérica que recibí mis maestros hicieron mucho hincapié en el hecho de cuidar el mantener  todo limpio y purificado. En muchas filosofías y culturas ancestrales este es un tema importante, como por ejemplo en el Feng Shui que dice : “La limpieza antecede al orden, el orden a la armonía, la armonía al equilibrio y el equilibrio a la realización personal”.  Aprendí a limpiar, purificar, descargar y exorcizar prácticamente todo (inmuebles, lugares, personas, animales, objetos, cuerpos, partes del cuerpo, situaciones, chacras, mundos, niveles, pensamientos, emociones, sistemas, energías, etc). Pero sobretodo pude experimentar y conocer el motivo esencial de las limpiezas energéticas y espirituales y en lo que favorecen. 

Sabemos que todo es energía, no existe nada en la materia y en lo físico o en cualquier otro nivel de existencia que no sea en esencia un cuerpo energético, de hecho la materia existe porque la energía tiene la capacidad de densificarse o concentrarse. Cuando se materializa es porque se concentra se somete a una definición, cuando fluye o expande se libera de la definición volviendo a su estado etérico. La energía es la vida, la esencia espiritual inamovible, capaz de asumir cualquier concepto o definición en sí misma y transformarse en ello. De este modo todo lo imaginable por el espíritu, que supone lo imaginable e inimaginable por la mente humana, es posible serlo. Después de todo espíritu aparece en el diccionario como: ” una entidad abstracta considerada la parte inmaterial que, junto con el cuerpo o parte material, constituye el ser humano; se le atribuye la capacidad de sentir y pensar”. Y la realidad es que la energía o espíritu es la entidad abstracta inteligente que subyace en toda realidad, no solo en el hombre. Cuanto más fieles sean las definiciones sobre la realidad de esa esencia, espíritu o energía más perfecta, limpia y pura será la creación o forma que manifieste. Cuanto menos fieles sean dichas definiciones a la verdad subyacente del espíritu, más imperfecta e impura será la creación que se manifieste. La negatividad no es más que la negación o definición degradada de la realidad perfecta del ser.

Imagen de Gerd Altmann en Pixabay 

Para liberar de impurezas e imperfecciones cualquier cosa que sea hay que transmutar las energías, es decir liberarlas de esa impregnación negativa. 

Las limpiezas energéticas son tan necesarias como la limpieza y el cuidado físico. El cuidado personal es distinto al cuidado del hogar o del entorno. Mientras que las purificaciones y descargas personales es recomendable hacerlas asiduamente como una vez al mes o como mucho cada tres meses; a excepción de esas experiencias traumáticas que causan reveses dañinos que atentan contra la estabilidad del individuo, en ese caso es necesario establecer un tratamiento temporal. En el caso de los inmuebles ya sea el hogar o el lugar de trabajo, las cosas son diferentes. Pero es aconsejable hacer una limpieza espiritual, como se hace una limpieza general a fondo, como mínimo una o dos veces al año. Y sobretodo después de una situación traumática o difícil, para que las cosas cambien, mejoren, vayan viento en popa y las relaciones sean mejores.

Imagen de Holger Langmaier en Pixabay 

Algunas de las causas que provocan la necesidad de purificarnos personalmente son: 

• Cuando se experimentan algunos de los estados negativos reiteradamente: Confusión, enfados, decaimiento, depresión, agotamiento, malestar, molestias, temores, pesadumbre, preocupación, dependencias, …
• Frente a experiencias dramáticas, traumáticas, dolorosas
• Tics, dolores frecuentes o que se desplazan en nuestro cuerpo.
• Enfermedades, dolores y molestias recurrentes.
• Enfermedades graves.
• Cuando no nos soportamos a nosotros mismos, como que si pudiéramos dejaríamos nuestro cuerpo ahí y nos iríamos y podemos llegar hasta desear morirnos.
• Cuando sin motivo sentimos que entramos en una racha de mala suerte o en la que no sale nada bien y que incluso parecemos llevar un gafe encima; se pierden oportunidades continuamente, se alejan de nosotros, se generan malentendidos, peleas, pérdidas económicas, fracasos, pérdidas de clientes y oportunidades en caso de los negocios y el trabajo, etc.
• Otros

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Algunas de las causas que provocan la necesidad de purificar nuestro hogar son las siguientes:

• La negatividad acumulada por los estados negativos u alterados de sus habitantes. Al volver a casa de manera inconsciente soltamos toda la carga del estrés y las experiencias vividas durante la jornada.
• Las experiencias traumáticas vividas en el hogar, dejan una imprimación muy potente y a pesar del tiempo son perdurables.
• Imprimaciones de experiencias violentas del pasado u otras vidas ya sea de antiguos habitantes o de circunstancias que tuvieron lugar ya sea en la misma casa o en los terrenos donde está edificada.
• Difuntos aferrados al lugar u almas descarriadas o de paso.
• Espíritus negativos o degradados con automía propia, creados por personas tóxicas con actitudes destructivas o personas malintencionadas, con la intención de hacer daño (envidias, mal de ojo, maleficios, maldiciones, etc.) o expulsar a los ocupantes.
• Abandonar o no cuidar la casa suficientemente.
• Acumular cosas en exceso dentro.
• Corrientes telúricas o geopatías naturales.
• Otros

Imagen de Gerd Altmann en Pixabay 

Es aconsejable realizar una descarga de la casa y sus habitantes de manera inminente:

• Cuando se cambia de vivienda, para liberar de las posibles imprimaciones negativas existentes.
• Cuando no nos sentimos a gusto en casa, o sentimos molestias, o malestar.
• Cuando enfermamos y nos cuesta mucho recuperarnos o recaemos o no salimos de una cuando ya estamos en otra.
• Cuando nos deprimimos o bajan los ánimos dentro de casa y vemos una diferencia a cuando salimos al exterior.
• Cuando se estropean o rompen los electrodomésticos sin razón aparente.
• Cuando no hay manera de mantener el orden y la limpieza, a pesar de ser personas que se esfuerzan por tenerla bien.
• Cuando las discusiones o desavenencias entre los habitantes se vuelve asiduas.
• Después de un trauma o experiencias muy duras.
• Después de un fallecimiento
• Cuando las cosas no van bien, parecen ir a peor y no parece haber manera de salir de la mala racha.
• Cuando ocurren fenómenos paranormales(ruidos extraños, apariciones, puertas que se cierran solas sin motivo obvio, se pierden cosas o no se encuentran allí donde se dejaron repetidamente, etc.)
• Casas con aspectos descuidado o deplorable, que fueron abandonadas o no han sido habitadas en mucho tiempo.
• Otros

Imagen de SuperHerftigGeneral en Pixabay 

En ocasiones, que son las menos, ocurre que las imprimaciones son tan densas o arraigadas que es necesario realizar un tratamiento, pero lo “normal” es realizar un solo trabajo por vez. 

He incluido una lista de comprobación para que podáis marcar aquellos puntos en los que os sentís identificados y así poder testear para ver en la situación en la que estáis y si es necesario o no realizar una descarga, limpieza o un tratamiento. En caso de sentir que lo necesitáis os recomiendo acudir a alguien especializado en la materia. Si no contáis ya con alguien o no sabéis a quien recurrir, informaros que nosotros ofrecemos estos servicios y posiblemente podríamos trabajar juntos. En todo caso, podemos estudiar vuestra situación ver si necesitáis realmente o no. Y en caso de necesitarlo os presentamos un estudio sin compromiso y decidís si os interesa o no llevarlo a cabo. 

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