La Magia y los Elementos de la Manifestación

Susan Cipriano en Pixabay 

La Magia es un concepto o habilidad intrínseca al Ser, es el arte o el don de la creatividad, la manifestación y la transformación. El Ser es mágico por naturaleza, es creativo, es el mago, el creador. De la nada (sin forma) aparece cada una de las infinitas formas en las que imagine definirse. Cada pequeña partícula esencial de vida, de energía pura es definible y es definida por la vibración. Es el Yo Soy, el Ser y que al declararse como Yo Soy … se convierte en lo definido (…).

 Jill Wellington en Pixabay 

Desde la pureza del Ser la habilidad es pura, por ello para llevar a cabo la magia y la transformación partiremos de la fuerza extraordinaria de lo absoluto. La evocaremos desde el Yo absoluto, omnipotente, omnipresente y omnisapiente. El ritual te permite honrar, invocar y evocar desde un principio al Ser absoluto, así como representar la realidad a manifestar previamente a su manifestación. Se esboza para luego definir la petición o aquello que se pretende manifestar o conseguir a través de la vibración, el sonido, la palabra que es lo que define. 

mohamed Hassan en Pixabay 

Para practicar la magia debemos saber que toda proposición que se asienta con firmeza como certera se convierte en un principio innegable, sobretodo cuando es declarada por la autoridad suprema como verdad incuestionable. El Verbo es el medio para llevar a cabo la manifestación, por ello la Palabra sea a través de la invocación, la evocación, el conjuro, la oración, la alabanza, el canto, la petición, la afirmación, el decreto o la declaración establece la orden o ley a manifestar, siempre que sea pronunciado desde un orden superior.

Para manifestar son necesarias: la determinación, la intensidad y el anhelo, además del compromiso con uno mismo y la creación. 

Myriam Zilles en Pixabay 

La determinación es necesaria porque realmente debemos tener bien claro lo que queremos para que esto se manifieste. Saber lo que queremos e ir a por ello. Además de saber que por el simple hecho de desearlo ya es nuestro, pues nada nos es negado, a todo se nos dice SI.

La intensidad es necesaria no sólo en el grado de energía o fuerza que ponemos en la manifestación sino también con una gran actividad durante un período de tiempo. Por ello muchos rituales son repetidos durante determinados días seguidos (3, 7, 9, 11, 21, 30, 40, 72,...).

El anhelo es el deseo, la ilusión, la pasión y el amor por abrazar y disfrutar del objeto de dicho anhelo. Esta emoción es la esencia necesaria para la manifestación.

El compromiso para responsabilizarse de lo creado y de uno mismo como creador nos llevará a revisar y modificar lo necesario para que se de una perfecta manifestación.

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